En este capítulo: Ipek se descontroló cuando Fikret le pidió volver a su habitación. La joven siente que ocupar el lugar de sus cuñados la hará más poderosa para los Boran. Fikret siente cada vez más resentimiento respecto a su familia. Quiere luchar por sus derechos porque siente que desde pequeño ha sido relegado. Murat le confesó a Osman que está interesado en Bade, pero este lo reprendió y le pidió alejarse de la chica debido a todo el sufrimiento que la hizo pasar. Esma increpó a Süreyya y le dejó claro que no la aceptará. La sultana se encargó de incomodarla y hablar mal de ella con el resto de la familia. Reyhan sufrió una crisis de pánico al enterarse por Dilara que su hijo está buscando una casa para mudarse.
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